Una gran aventura.
¡Hola Familia! 👋
Soy Irene, y esto es el inicio de una gran aventura. Abrocharos el cinturón, poneros cómodos y dejaros llevar. Se vienen curvas, emociones y un poquito oversharing que, espero, os pueda servir de utilidad. Para mí, escribir forma parte de mi viaje y compartir con otros me motiva a seguir creciendo y aprendiendo.
Y diréis, ¿pero de qué estás hablando, chica? Pues os cuento, todo empezó hará cosa de un año y medio. Entonces trabajaba en una startup en Estocolmo, Suecia. Formaba parte del departamento de Marketing y Operaciones y aunque estaba aprendiendo muchísimo y disfrutando de la vida de startup (compañeros jóvenes, con muchas ganas de crecer y un ambiente realmente divertido), había algo que no terminaba de encajar. Me sentía incompleta, cada vez menos motivada y al borde del burnout. Después de varios años dedicándome al Marketing me di cuenta de que no era lo mío, había cosas que adoraba, pero otras me estresaban hasta el punto de provocarme una terrible ansiedad.
Durante este tiempo tuve la enorme suerte de ver como se creaba y se lanzaba un nuevo producto al mercado. Desde el equipo de operaciones trabajábamos mano a mano con diseñadores para construir el producto estrella de la compañía. Todo ese proceso me fascinó. Y lo vi claro, yo quería estar al otro lado. Ser parte del equipo de diseño y poder ayudar a crear un producto desde cero. Crear experiencias únicas. Crear pensando en los demás, en hacerles la vida más fácil, más amena, más bonita.
Estaba a punto de cumplir los 30 y cambiar el rumbo de mi carrera me parecía bastante loco. Me asustaba, me daba vértigo. Sentía que dejar una carrera que me “iba bien” para dar un salto al vacío era, como poco, insensato. Le di muchísimas vueltas, me informé mucho, sopesé los pros, los contras. Estuve meses estudiando por las tardes, por mi cuenta, a la salida del trabajo. Combinando ambas cosas, intentando hacerlo todo. Y, de repente, llegaron los Layoffs. Cerraron mi mercado y me quedé en la calle. yLo que parecía una faena, fue la mejor oportunidad que he tenido nunca. Como buena millenial, la idea de dejar un trabajo sin tener otro me aterrorizaba y que fuera la empresa la que prescindiera de mí, aunque me dejara el ego algo tocadito, fue lo mejor que podía pasarme.
Ya no tenía excusa, iba a ir a por ello, y aquí estoy. Un año más tarde, después de mucho esfuerzo, estudio y disciplina, entrando en el mundo del diseño UI/UX. Poco a poco, pero sin rendirme, con muchos obstáculos, algún que otro éxito y bastante paciencia. En un año he conseguido trabajar con varios clientes como freelance y consolidar conocimientos y skills que he ido aprendiendo de forma autodidacta. Todavía me queda un largo camino que recorrer, lo sé, pero alguien dijo que es mucho más importante la dirección que la velocidad.
¿Por qué os cuento todo esto? Pues, primero, para que me conozcáis un poquito más y, segundo, porque en este tiempo he acumulado conocimiento, recursos y herramientas que creo que pueden resultar útiles a otros como yo. Otros valientes que quieren empezar nuevos caminos, que están interesados en el diseño UI/UX y en el crecimiento personal y que, además, quieren intentarlo por su cuenta, sin dejarse miles de euros por el camino.
Yo llevo todo este tiempo aprendiendo de otros diseñadores con más experiencia, más conocimientos y más habilidades que han tenido la enorme amabilidad de compartir con los demás, de forma gratuita y altruista para que podamos crecer juntos. Y lo mismo quiero hacer yo. Aunque ni soy experta ni una gran autoridad, me gustaría compartir mi camino con otros que se sienten más perdidos o que quizás necesitan un apoyo. Y si lo que os cuento le resulta útil ni que sea a una sola persona, yo seré eternamente feliz.
Así que allá vamos, empieza un viaje en el que compartiré todos aquellos, recursos, tips y conocimientos que me han ayudado durante este tiempo y que espero que también os puedan ayudar a vosotros que también queréis atreveros y apostar por vuestros sueños. Que queréis crecer, aprender y compartir. ¿Empezamos?
Abrazos desde el UXVerso,
Irene Pedrico